¿La cara de la marca?Linda Evangelista.Linda Evangelista es la cara de Fendi para la próxima temporada.En la pasarela de Nueva York, el desfile de la Maison se cierra entre los aplausos de un parterre exultante;misteriosa, magnética, lleva una capa azul Tiffany que la cubre como una imagen sagrada, en sus manos sostiene una Baguette plateada.El Hammerstein Ballroom de anoche parecía un flashback colectivo: junto a ella, entre la multitud de extras que volvían a hacer de la New York Fashion Week el evento caótico y vital contado por los cronistas desenfrenados de los años noventa y 2000, c 'eran los íconos de aquellos años.Kate Moss, Amber Valletta, Shalom Harlow, en lugar de desfilar, se sentaron en primera fila, ojos atentos, para dar el plató a la nueva generación de modelos.Diferente a los que aún son inalcanzables, expresión de la variedad humana, como quiere el guión del presente, eran perfectos para la colección más americana que la marca podía concebir.Diseñado a ocho manos por Silvia Venturini Fendi, Kim Jones, Delfina Delettrez y un cameo de Marc Jacobs, este Resort 2023 es perfecto para una aventura urbana y glam.Más allá de las playas tropicales, alejadas de las pistas de esquí de Aspen, el concepto de vacaciones como escape de la ciudad queda completamente aniquilado por la necesidad de revivirla sin los compromisos cotidianos.Nos vestimos para nosotros mismos, para estar en la cima ya desde el desayuno;La agenda ideal es similar a la de las protagonistas de Sex and the City: nadie ha entendido nunca a qué se dedicaban realmente -sí, sus profesiones fueron declaradas-, aparte de estar impecables hasta en falda y pantuflas, buscando un hombre para pasar un rato. poco tiempo, si era una noche o mucho más, daba igual, pudiendo elegir el mejor restaurante para almorzar y la mejor discoteca donde ser el alma de la fiesta.Durante el día podéis perderos en una galería de arte como en las boutiques de la Quinta Avenida, ser románticos en Central Park o socialités en la presentación de un libro en la azotea de un rascacielos.Necesitarás jerséis oversize de mohair con motivo patchwork, slip dresses de seda para combinar con el desenfado grunge con largas parkas, trajes formales reinterpretados con la poesía de las incrustaciones de gasa y una silueta muy estilizada.Necesitará sombreros de pescador impermeables, gorras de béisbol bordadas y gorros de lana, un poco delgados, complementados con una mini-bolsa, que también encontramos en los guantes de cuero, quién sabe para qué podría servir.Un armario vivo, en los tonos neutros de gris empolvado y beige vivo con toques fluorescentes al que parece que ya no puedes renunciar.El elemento esencial es sólo uno, el más famoso de las creaciones de Fendi de los últimos veinticinco años: esa Baguette que era la favorita de Carrie Bradshaw aka Sarah Jessica Parker, también en primera fila, y que sólo podía iniciar su viaje desde aquí en el futuro.Infinitas variaciones de materiales y metalizados, si eso del acabado es un símbolo ya entregado a la historia de las piezas de archivo, podemos apostar por el éxito de las de disco diva completamente cubiertas de lentejuelas.